Hoy me he dado cuenta de que la vida sin amor es una vida vacía, sin esperanzas sin sueños y sin fantasías, donde solo se vive de la tristeza y la agonía.
Qué difícil es sentirse atraído por alguien y no ser correspondido pero más difícil aun es intentar olvidar a alguien que el corazón no te ha permitido.
Es muy fácil enamorarse de otra persona, lo difícil es aceptar cuando se te abandona, luego viene el sentimiento de culpas y arrepentimientos y más tarde la ilusión con un nuevo aventurero, alguien que te ofrece una nueva forma de enamorarte, pero alguien que aunque intente no estará ahí para amarte, solo en ocasiones y por pequeños instantes, instantes que solo te sirven para desearle.
Podría ser algo casual o algo planeado, el día que el amor llegue a tu lado, te tome de la mano y te diga: a ti es a quien he estado esperando, quiero que seas parte de mi vida como en los cuentos, donde todo parece ser perfecto.
Como ayer cuando con el camine por aquellos campos de inmenso placer, y hoy tengo que entender que eso solo fue parte de crecer, parte de conocer y entender que el amor por ser el primero no tiene que ser verdadero.
También se valen las equivocaciones y los tropezones con los cuales unos se rinden y otros aprenden de sus errores.. Yo jure haber aprendido de los míos, pero luego me doy cuenta de que estoy rendida en lo mismo, y es que no puedo evitar enamorarme como un niño.
Pensaran que soy tonta, pensaran que soy estúpida, pero lo que realmente soy es una soñadora, que le gusta vivir su vida como una novela, sintiendo cada momento como el primero, queriendo volar entre nubes de besos y estrellas solo de deseos, deseos reprimidos y escondidos, que solo se cumplirán en un hermoso castillo, pero no uno construido de ladrillos sino de cariño, basado en amor, ternura y comprensión, buenos deseos y sobre todo pasión.
En ese castillo vivo yo, pero sola con mi corazón, tratando de encontrar a alguien a quien le interese mi amor, alguien que sea completo y casi perfecto, que no tema demostrar sus sentimientos, que sea libre y fresco como el viento, apasionado y soñador como lo soy yo, entusiasta y positivo como la inocencia de un niño, tierno y delicado como un beso apasionado y totalmente deseado.
Así como cuando besamos a alguien por primera vez, nos parece emotivo y color de rosa y solo nos dan deseos de besar otra vez esa boca, en ese momento todo parece permitido y nada más nos importa el deseo que sentimos.
Así es como quiero sentirlo, con alguien en quien no habite el olvido quien pueda apreciar la ternura de un beso y el dulce deseo de un abrazo tierno, quien pueda corresponder todos y cada uno de mis deseos, aquellos que nadie cumple desde hace tiempo.
Sera que para mí nunca nada será perfecto, estaré destinada a un amor de medio tiempo, que solo ofrezca la sobra de su tiempo; el cual a mi lado seria bien recompensa do, no con cosas materiales y banales sino con amor eterno, confiable y del bueno.