Debes enamorarte
de una mujer realista. Que tenga los pies sobre la tierra. Que no lea mucho ni
sea poeta. Las mujeres que leen son soñadoras, esperan encontrar a su príncipe
azul y vivir un romance de historietas. Así no te decepcionas al intentar complacer
a quien busca la perfección en el amor. Debes enamorarte de una mujer que sea
fan de Gaga y no de Cortázar. De una mujer que no sea maga. Que no sea profunda
ni ame apasionadamente. Así te evitarás las largas charlas sobre pasiones,
libros, poesías y cosas anticuadas.
Debes enamorarte
de una mujer inteligente en el amor. Que ame con la cabeza y no con el corazón.
Que no se entregue por completo. Debes enamorarte de una mujer que ame con
condiciones y con reservas. Que pueda vivir consigo misma. Que no viva
solamente para amarte. Debes enamorarte de un mujer que no muera de amor ni
sienta el arrebato de vivir contigo. Que no vea en tus ojos como el sol se
enciende cada mañana. Que no se pierda por completo en tu mirada. Debes
enamorarte de una mujer que sepa conservar la calma ante tu sonrisa, que
desarma tantas armas. Que no tiemble solo con la idea de rozar tu rostro. Debes
enamorarte de una mujer que no te desee a rabiar. Que no admire tu belleza más
carnal ni se envicie en el templo de tu cuerpo. Que no le obsesione ser tu
amante, tu dueña, tu todo. Debes enamorarte de una mujer que no te quiera tanto
como su verdad primera.
Debes enamorarte
de una mujer que tenga una vida propia. Que viva sus sueños y no los tuyos. Que
su mundo no gire en torno a ti. Debes enamorarte de una mujer confiada. Que no
le asuste perderte. Que no le aterre no volver a verte jamás. Que no mate por
celos. Debes enamorarte de una mujer que conozca su valor en tu vida. Que te
muestre lo afortunado que eres tu de poseerla, y no viceversa. Las mujeres así
te incitan a esforzarte por ganar su cariño cada día.
Debes enamorarte
de una mujer actual y jovial. Que brille con luz propia. Que sea emprendedora y
ambiciosa. Que no se conforme con las pequeñas cosas que la vida le brinda. Una
mujer insaciable, que siempre esté buscando más y más. Nada más llamativo que
una mujer segura de sí misma. Que sea independiente y tenga sus propios sueños
y metas. Una mujer con intereses y aficiones más allá que estar contigo. Así no
cargaras con el peso de su tristeza cuando te alejas. Debes enamorarte de una
mujer completa. Que te permita complementar su vida. Que te enorgullezcas de su
libertad. Que las horas sin ti no le parezcan una eternidad. Una mujer así no
te asfixiara y te hará extrañarla todo el tiempo.
Debes enamorarte
de una mujer estratégica y esquematizada. De una mujer que juegue a mandar. Que
tenga todo equilibrado. Que todos sus pasos sean premeditados. Que su relación
esté dentro de un bosquejo. Así no tendrás preocupaciones y las espontaneidades
no serán un dilema. Debes enamorarte de una mujer que cuide su sueño tanto como
a su vida. Que no se desvele en las madrugadas ni espere siempre tu llegada.
Que no te busque en su almohada. Que no duerma con tu nombre besando su boca.
Así las noches sin ti no le parecerán eternas. Así no te echará tanto de menos
cuando el frío aprieta. Con una mujer así, te evitaras la angustia de
justificar tu ausencia.
Debes enamorarte
de una mujer firme y con carácter. Que te dé fuerzas después de un fracaso. Que
seque tus lágrimas, y te dé una palmada en la espalda. Debes enamorarte de una
mujer serena. Que te asegure que todo estará bien. Que no se inmute. Que no
intente bajar el cielo y las estrellas para alegrarte. Que no quiera desenredar
tu mundo para hacerte feliz. Que no mueva cielo, mar y tierra por arreglar lo
que te inquieta. Debes enamorarte de una mujer impasible. Que nunca te haga
irritar. Que tu calma no le desespere. Que tras una pelea vuelva a ti con la
misma sonrisa natural que nadie puede perturbar.
Debes enamorarte
de una mujer convencional. Que te muestre el verdadero sentimiento de libertad.
Que te ame con mesura. Debes enamorarte de una mujer… Una mujer opuesta a mí…




























