Cada mañana me acompaña...renace con la puesta del alba,
vestida a flor de piel,
yace sobre la cama,
con su fina silueta marcada entre las sabanas,
dejando libre sus piernas largas ,
su cadera encorvada,
y sus sutiles manos blancas,
la perfección encarnada,
divina delicadeza de dama...
Aunque no sepa quien es ella,
sus movimientos me incitan a verla,
con suaves pisadas se me acerca,
retrocedo y mas cerca la encuentro,
con un semblante impecable,
imposible no adorarle,
en el espejo la veo, al mirarme
como un retrato vago,
su penetrante mirada,
luce feliz y a la vez busca consuelo,
entre alborotada y asustada,
me sigue en toda la jornada
me persigue como la sombra de mi alma...
1 comentario:
Gracias por tu comentario, me encantará irte conociendo en tus escritos que muestran la pasión por escribir...un verdadero arte de sentir que compartimos desde la creación en este espacio global, imagínate!!! desde Chile a tu República dominicana, ENCANTADA...
Pao.
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