Hoy voy a decir lo que nadie ve. Lo que no se puede leer a través de mi mirada. Lo que mi sonrisa oculta cada mañana. Lo que pasa cuando nadie ve nada. Nunca algo tan sencillo me había parecido tan difícil de hacer y nunca se me había hecho tan fácil tomar una decisión tan difícil. Hay quienes preguntan como he sido tan fría, tan indiferente, como he hecho para que no me duela. Aunque nadie dijo que no me doliera. Pero nadie sabe las noches que pasé en vela. Nadie sabe las noches que lloré hasta quedarme dormida sin entender el porqué. Nadie sabe cuántas veces retumbaran sus palabras en mi cabeza, y me quejaba con mi almohada. Nadie sabe cuántas veces prefería reir y decir que todo estaba bien para evitar una larga explicación. Nadie sabe cuánto dolía el sentimiento. Nadie sabe lo difícil que era concentrarme en cosas que no quería hacer. Nadie entiende como era pararme de la cama cuando solo quería quedarme en pijamas y no hacer nada. Nadie sabe el nudo que se siente en la garganta. Nadie sabe como se revolcaba el estómago. Nadie sabe la impotencia que se siente al no poder hacer nada. Nadie realmente sabe lo que muy adentro de mi pasaba.
Y es que nadie entiende lo difícil que es renunciar a lo que no se quiere renunciar. Dejar de aferrarse a una falsa realidad. Dejar de luchar. Perder la batalla contigo misma. Borrar tantos años de historia. Perder tanto tiempo dedicada a otro para nada. Olvidar tanto tiempo entregandome por completo. Tanta pasión invertida para quedarme en la orilla. Tantos sueños derrumbados. Tantos castillos en el aire que se caían uno a uno sobre mi cabeza. Tantas voces en mi cabeza que decian perdiste la guerra.
Y luego vi que no le importaba, y luego vi como para el no fue nada, como tanto tiempo de historias pasaron por su vida como si nada. y ahí entendí que era yo la mala. Y no la mala por ser la mala como la bruja en un cuento de hadas. Si no la mala por no querer abrir los ojos y entender que esto para él no significaba nada. Darme cuenta fue lo más duro que he tenido que pasar. Aceptarlo fue un delirio. In fact desde mi burbuja parecía mas sencillo. Pero ver que para él estar y no estar le daba lo mismo. Quizás en su debido momento lo hizo, pero si lo pienso no creo que esto fue recíproco. Siempre espere naranjas de un manzano. Siempre espere recibir algo de todo lo que yo daba a cambio de nada. Siempre quise más. Siempre quise lo que una mujer de verdad necesitaba.
Y se supone que el amor se siente, se da, se comparte, no se exige ni se pide, y si algo he aprendido es a no mendigar amor. Orgullosa, egoísta o lo que sea, pero nunca pordiosera. El amor es entregarse, comprometerse, respetarse y entenderse. Yo me entregue, me comprometí, respeté y entendí. Si, mucho que entendí. Y no se supone que deba decir esto. Se supone que debí seguir callando y asintiendo con la cabeza. Se supone que debí seguir entendiendo, tolerando, esperando. Pero digamos que era un 90/20 y no 50/50. Entonces... Para que seguir entregando?. Para que seguir respetando?. Para que seguir entendiendo?. Para que sencillamente seguir esperando?.
Por años ejercite mi paciencia y mi tolerancia. Por años hice silencio ante el descuido, ante la indiferencia. Yo estaba dando lo que él quería mientras yo no recibia ni lo que necesitaba. Y todo a cambio de nada. El primer año no me importaba. El segundo año tampoco me importaba. El Tercero tampoco. El quinto año perdí la paciencia, el interés y me desencante. Un día entendí la necesidad de no esperar más. Y no es que digo que estuviera mal. No digo que el tiempo fue malo. Solo necesitaba más. Tan solo un día me desperté pensando en todo lo que hice, y en todo lo que habían hecho por mí. Y no estaba conforme. Sabía perfectamente lo que no quería. Sabía lo que no estaba dispuesta a soportar más. Una mujer como yo, necesita mucho más.No quería conformarme con la mitad que le sobraba a alguien. No quería pasarme la vida entera así. Eran cosas con las que no estaba dispuesta a vivir. Ya me pase algunos años de mi vida en cosas parecidas y no estaba dispuesta a más. Ya comprendí lo que significa entregarse y dar sin esperar nada a cambio, y para ser honesta, no me gustó.
Y lo hice... Un día decidí no aguantarme más. Ya no me da el deseo de esperar más. Ahora es necesario entender la importancia de no soportarlo más. De querer recibir más. De obtener lo que necesito y lo que merezco. Y no es que sea exigente. O tal vez si. Pero exijo lo que merezco. Tan solo quiero sentirme plena. Tan solo quiero una relación que valga la pena. Tan solo quiero alguien que muera por mi y yo morir por el. Que voltee su vida completa para mi. Alguien que aprecie lo que yo de y haga para esa persona. Por eso decidí no esperar más. No callame más. Tan sólo dejar ir. Desear que sea feliz. Que otra le haga feliz, porque ahora es tiempo de que me hagan feliz a mi. Ahora es tiempo de que alguien espere por mi. Que alguien se entregue a mi. Como yo por mucho tiempo lo hice por otro. Ahora es tiempo de no conformarme con poco. El que no esté dispuesto a entregarse completo conmigo tan solo perderá su tiempo.
2 comentarios:
#plop Es Tiempo si....
Felicidades! Ya estas lista para recibir lo que mereces.
Realmente duele en el corazón una historia así. Te amó o no, no lo sé, pero parece que vivieron algo hermoso juntos y si realmente sólo supiste aguantar en 5 años sin nunca recibir o lo amaste de una forma ciega o eras masoquista... No creo que soportaras tanto sin amor..... No puede haber alguien tan duro de corazón, de alguna forma él también sufrió y quizás más y quizás no lo demostraba al igual que tú. Quizás se dejaron segar por el orgullo en vez de luchar por algo tan puro y hermoso. Son los dos unos tontos...
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