Entre lo común de la costumbre y la equidad de los días, lucho conmigo misma sobre la difícil utopía de mejoría ... me mantengo ocupada para no pensar, indiferente para no sentir y distraída para no elegir...
Huyo de mi misma para no escuchar mis pensamientos, ese debate interno, entro lo que recibo , lo que doy y lo que merezco. Sera que pido mas de lo que puedo? o sera que lo busco en el lugar incorrecto? y es que el corazón que es tan mal consejero, se anda metiendo siempre en los asuntos del cerebro y me hace persistir hasta el ultimo momento; aferrándose a lo que quizás se esta perdiendo, y jurando que existe el amor eterno... sin entender lo difícil que es vivir con las expectativas en el cielo y la realidad en el suelo...
Quien alguna vez no se haya debatido entre la razón y los sentimientos esta mintiendo, o no ha sabido de afectos y de lo difícil que es albergar esperanzas de anhelos... Seguir adelante con nuestros sueños es de valientes, pero saber cuando retirarse o cambiar de senderos es de guerreros, y mi corazón se esta rindiendo...